Las redes sociales pueden parecer un elemento de distracción para los trabajadores. Pero, bien utilizadas, se convierten en todo lo contrario: un instrumento que contribuye a aumentar la productividad de la empresa.
Pero, ¿de qué manera?
Son muchas las organizaciones que están aprovechando todo el potencial del Social Media para incrementar la productividad, la colaboración y la implicación de sus empleados. Según un estudio realizado por Manpower Professional, solo el 20% de las más de 34.000 empresas consultadas dispone de una política formal acerca de la utilización de las redes sociales, y de este porcentaje, un 63% asegura que se trata de una política eficaz para evitar un descenso de la productividad.
Si la comunicación interna fluye adecuadamente dentro de la empresa, la productividad mejorará, ya que las tareas diarias se podrán llevar a cabo de forma más rápida y eficiente y, dentro de esta comunicación, las redes sociales se convierten en una herramienta necesaria para contribuir a ese incremento de la productividad de los empleados.
Cómo mejorar la productividad a través de las redes sociales
Generalmente asociamos las redes sociales al tiempo de ocio e incluso a una distracción o pérdida de tiempo en el trabajo. Pero hoy queremos desmontar este mito aprendiendo a sacarles todo el partido.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que prácticamente todos los trabajadores van a saber emplearlas, por lo que introducirlas en el entorno empresarial no va a resultar complicado. Utilizar las redes sociales ayudará a observar qué tipo de relaciones tienen los trabajadores, de qué forma colaboran, proporcionando una información valiosa a la hora de crear equipos de trabajo eficaces.
Una red social corporativa contribuye, por tanto, a diseñar grupos fuertes; se apuesta por una comunicación fluida y se refuerza el sentimiento de pertenencia al equipo, al proyecto y a la propia empresa.
Las redes sociales se convierten en vía de expresión de ideas y propuestas, un canal donde los empleados pueden hacer oír su voz y realizar sus aportaciones, convirtiéndose en un foro de conocimiento colectivo. Todo ello también les motivará a trabajar con más ganas para mejorar y querer crecer dentro del equipo.
Uso racional y profesional de las redes sociales en el trabajo
Las redes sociales favorecen el trabajo conjunto para alcanzar los objetivos fijados en la planificación de un proyecto, puesto que permite que los empleados se relacionen y compartan inquietudes y logros, convirtiéndose en una herramienta de motivación que potencia las actitudes colaborativas y de liderazgo.
Y es que las redes sociales han dejado de ser exclusivamente un lugar para el entretenimiento. Se convierten en una excelente herramienta de comunicación, tanto interna entre los trabajadores o entre trabajadores y responsables de proyecto, como externa de cara a los clientes y usuarios de una determinada marca u organización.
De hecho, censurarlas en el entorno de trabajo, según los profesionales de recursos humanos, es una práctica anticuada actualmente ya que, al margen de que pueden acceder desde cualquier dispositivo móvil personal, si un trabajador se mantiene en contacto con su entorno se encontrará más feliz en su puesto de trabajo, algo que ya sabemos que se traduce en un trabajador motivado y más productivo.
Las redes sociales pueden convertirse en un factor de mejora de la productividad de las empresas. Clic para tuitearEso sí, siempre utilizadas con responsabilidad y profesionalidad, ya que el propio empleado tiene que ser capaz de controlar el tiempo de acceso a estos entornos y equilibrarlo con su trabajo diario. Partimos de la base de que sabe hacerlo bien y que de todo ello está proporcionando un beneficio personal que repercute en un incremento de la productividad de la empresa.
Y más datos que refrendan todo lo visto hasta ahora. Una investigación de la Universidad de Warwick llevada a cabo en empresas tecnológicas punteras de Alemania, Finlandia y Reino Unido determinó que estas nuevas formas de comunicación online hacen posible que las personas trabajen con una mayor flexibilidad y consigan ser más efectivos en su puesto de trabajo.
Según el profesor Joe Nandhakumar, líder de este estudio, algunos trabajos precisan que los empleados se encuentren disponibles fuera del horario habitual o que tengan que permanecer en contacto permanente con profesionales repartidos por toda la geografía mundial.
En este sentido, las redes sociales se convierten en un instrumento que contribuye a gestionar mejor este trabajo y permite ofrecer respuestas más rápidas y eficaces. Por eso, antes de demonizar las redes sociales e incluso de prohibirlas en el entorno laboral, recomienda a las empresas que estudien cómo sacarles todo el partido posible y ofrecer a los trabajadores esas herramientas necesarias para ejecutar su trabajo en estos medios sociales.
Las redes sociales no solo han cambiado nuestras actitudes personales; parece claro que también están modificando nuestras pautas laborales. Su poder de interacción, de conexión y de actualidad no puede pasar desapercibido en el entorno profesional, y su potencial ha de aprovecharse para incrementar la productividad de las empresas. ¿Lo estás haciendo en tu organización? ¿Cómo crees que sería la mejor forma de implementar su uso? Esperamos tus aportaciones.