La burbuja tecnológica de Internet ha impulsado la creación de un gran número de startups en mercados emergentes como una forma de emprendimiento muy atractiva para los inversores. Pero la oportunidad de negocio por sí sola no es ninguna garantía de éxito. Muchos emprendedores suelen descuidar aspectos tan importantes como el diseño web bajo el convencimiento de que lo esencial en los entornos digitales es la usabilidad del producto, la API del mismo o el código que lleva detrás. Nada más lejos de la realidad, la funcionalidad también pasa por el diseño. A continuación te explicamos por qué necesitas un diseñador web en el equipo de tu startup.
1. Para diferenciarte de la competencia
Aunque tengan su riesgo, las startups son modelos de negocio que pueden llegar a ser muy rentables, lo cual explica la proliferación de estas empresas en muchos sectores, ya no solo el tecnológico. Emprender una startup está de moda, y en un mercado tan saturado solo la figura de un diseñador web en el equipo de trabajo puede aportar un plus que marque la diferencia respecto a los demás. No se trata únicamente de un trabajo de creación de imagen durante la fase embrionaria del proyecto, sino de un trabajo constante en el que los cambios del producto vayan de la mano del diseño.
2. Para cambiar el comportamiento de los consumidores
Las startups suelen ofrecer productos y servicios bastante novedosos. Esa es la razón por la que probablemente uno de sus objetivos, más allá de mantener a los clientes que ya son conocedores de su producto mediante campañas de marketing, es también crear un modelo de comportamiento de los consumidores a través de nuevas funcionalidades. Eso significa atraer a nuevos clientes explicándoles cómo su servicio o producto les puede hacer la vida más fácil, y en ese sentido el diseño juega un papel fundamental. Un buen diseño supone la diferencia entre lo que es una intención y lo que es una acción, pero también entre un “buen producto” y un “gran producto”.
3. Para investigar y asesorar en términos de negocio
Si tienes un diseñador web en tu startup y lo dotas de cierta autonomía, nadie mejor que él podrá asesorarte sobre las tendencias de diseño y las necesidades de los usuarios. En definitiva, el diseñador conoce muy bien las pautas de comportamiento de tu target y realiza pruebas y tests que pueden ayudar en la investigación de mercado para, por ejemplo, lanzar nuevos productos. Un diseñador web es muy útil para resolver problemas, no solo en su campo, sino para el negocio en general.
5. Porque el diseño es la clave del éxito
Según cuenta en una de sus presentaciones el diseñador y empresario norteamericano John Maeda, entre 2010 y 2014 un total de 27 startups fundadas o co-fundadas por diseñadores fueron adquiridas por grandes compañías. Ejemplo de ello son Airbnb, Simple, Mailbox y Tumblr, startups que se han convertido en auténticos gigantes. Aunque no solo los inversores esperan el diseño. También los consumidores, que a la vez son grandes conocedores de los entornos digitales y tienen sensibilidad por el buen diseño.
6. Porque las ventas por Internet son el futuro
Las ventajas del diseño web son muchas, siendo especialmente relevantes para las ventas y la rentabilidad de cualquier negocio. Al incorporar a un diseñador web en el equipo de tu startup podrás tener mayor control de todos los canales de venta en la red y competir en un mercado digital en que el consumidor es a la vez usuario. La creciente tendencia del comercio online como método de compra-venta indica que no tardaremos mucho en ver cómo la venta física queda relegada a un segundo plano en muchos sectores, no solo el tecnológico. Además, con una página web atractiva podrás dar prestigio a tu marca y gozar de una potente y económica herramienta publicitaria que hará más rentable tu negocio.
7. Porque la tecnología no lo es todo
A menudo relacionamos la innovación con una tecnología más rápida, pequeña y potente, pero desde la óptica del diseño también hemos visto avanzar las startups hacia la creación de experiencias inteligentes, conceptualizadas y atrayentes. Así es. El diseño web camina hacia el diseño de experiencias y de interfaces de usuario, explorando nuevas categorías de negocio y de producto. El pensamiento creativo siempre es un valor a tener muy en cuenta.
8. Para mejorar el engagement y el posicionamiento
Las startups se mueven cómodamente en los entornos digitales y suelen tener cierta vocación social, por lo que el feedback de los clientes es un aspecto muy importante para el negocio. Un diseñador web puede contribuir a que los usuarios compartan tus productos y hacer que sea más fácil seguirte en las redes sociales. A través de páginas web o blogs no solo podrás interactuar con tus clientes y potenciales clientes, sino que también podrás generar una gran cantidad de contenidos actualizados acerca de tu startup y posicionarlos en los motores de búsqueda.
Ya tienes 8 razones por las que necesitas un diseñador web en el equipo de tu startup. Si se te ocurre alguna más, ¡no dudes en comentárnosla!
