Incorpora las actividades de team building en tu empresa en 3 sencillos pasos

Algunas empresas cuentan con una gran reputación a sus espaldas, una oferta económica muy tentadora o un pack de amenidades de ensueño para sus empleados.

No te preocupes si tu empresa no dispone de los recursos para ofrecer semejantes beneficios a tu plantilla. Existen muchas otras formas de premiar a tus empleados, hacerles sentir valorados y afianzar su compromiso con la empresa.

No siempre hay que recurrir a un cheque para que tus trabajadores sean eficientes; muchas veces el mejor combustible para tu equipo es el buen ambiente de trabajo. Si eres capaz de construir un equipo cohesionado, por pequeño que sea, tienes la batalla ganada.

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Las relaciones dentro del entorno laboral son clave para el buen rendimiento de tus empleados. Establecer un lazo de afecto entre los miembros de tu equipo fomenta la confianza, el respeto y el compromiso que influyen positivamente en su rendimiento y resultados. Por otra parte, un entorno amigable favorece la colaboración, incrementa los niveles de felicidad de tus empleados dentro de la empresa y reduce el estrés laboral.

La mejor forma de potenciar un buen ambiente en la empresa es a través de las actividades de team building. Una forma sencilla de involucrar a toda la plantilla y crear lazos de forma progresiva sin que tu presupuesto se resienta. Sigue estos 3 pasos para incorporar con éxito las actividades de team building en la empresa. Empezarás a ver resultados muy pronto.

Paso 1: Rompe el hielo

Allana el camino para que tus empleados den el primer paso para darse a conocer de forma más personal con sus compañeros. Para este propósito existen muchos juegos conocidos como “rompe hielos”. La gran mayoría son sencillos y se basan en la interacción a través de las preguntas y las respuestas.

Seguramente has experimentado alguno si has ido a un seminario, workshop o evento de networking. Casi siempre suele responder a preguntas como quién eres, qué haces y algún que otro dato curioso sobre ti – aficiones, lugares a los que has viajado, algo que detestas o una anécdota graciosa.

Ponlo en práctica con los miembros de tu equipo. Utiliza un descanso del desayuno como excusa y haz una ronda de preguntas en la que todos los participantes deberán contar algo personal como su próximo viaje, su plan para el fin de semana o la última película que han visto. Una vez sentado el tema de conversación deja que se relacionen.

Si no te gusta la espontaneidad, entonces te recomiendo que optes por una actividad algo más guionizada. Prepara una batería de 5 preguntas, entrégasela a cada uno de los miembros de tu equipo y pídeles que rellenen las respuestas con la información de al menos 3 miembros del equipo.

Paso 2: Refuerza los lazos

Ahora que tu plantilla ya se conoce un poco mejor, puedes empezar a incluir actividades que refuercen los lazos establecidos. Para ello, proporciona a tu equipo un nuevo espacio común alejado de la oficina y las tensiones laborales. Una buena idea es la formación.

Mientras tus empleados aprenden una nueva habilidad, ya sea con clases presenciales o la ayuda de un consultor, no solo estás invirtiendo en su carrera profesional, si no que estás promoviendo la colaboración entre compañeros durante el desempeño de los ejercicios semanales y las horas de estudio para conseguir la certificación. Ahora, tu equipo tiene un interés común que les une y tu cuentas con una plantilla mejor formada.

Aunque puedes incluir la formación fuera del horario laboral, es recomendable que lo hagas dentro de la jornada de trabajo. De este modo tus empleados estarán más motivados y lo percibirán como una inversión que la empresa está haciendo en ellos, en lugar de una obligación.

Paso 3: Mantén el buen ambiente de trabajo

Ahora es el momento de preparar un evento de team building. Un día en el que todo el equipo se reúna para pasarlo bien mientras refuerza sus habilidades de comunicación, toma de decisiones y colaboración.

Aquí tienes carta blanca para desarrollar la actividad de team building. Tan solo ten presente el objetivo que quieres lograr. Algunas actividades de team building que puedes hacer son: una clase de cocina, una clase de baile, una gincana, un evento solidario, un scape room o un paintball. Las opciones son infinitas. Simplemente considera las preferencias de tus empleados para que todos se sientan a gusto y disfruten en compañía del resto del equipo.

No hagas de la construcción de equipos algo puntual, conviértelo en una tradición, algo que se repita a lo largo del tiempo para que tu equipo siga motivado.

Como ves no es tan difícil ni costoso ofrecer valor a tu plantilla. Muy pronto la construcción de equipos dará sus frutos y tendrás un equipo que se siente cómodo en su entorno laboral y que disfruta en su trabajo. No es de extrañar que algunos de estos vínculos se conviertan en amistades duraderas.

¿A qué estás esperando? ¡Incorpora las actividades de team building a tu empresa hoy mismo!