Empezar un blog puede ser una aventura apasionante, sobre todo si se trata de una temática que nos gusta y que conocemos bien. Sin embargo, también puede ser muy frustrante cuando no encontramos la inspiración suficiente para comenzar a escribir las primeras líneas sobre el folio en blanco. Seguramente hay días en los que nos sobran las ideas y las palabras fluyen en el teclado como por arte de magia. Pero también hay otros en los que podemos pasar horas mirando nuestro documento de Word durante mucho tiempo sin que se nos ocurra nada que nos parezca lo suficientemente bueno.
Esta situación puede darse con demasiada frecuencia si no contamos con un plan de contenidos previamente definido. Si te resulta familiar, seguro que conoces perfectamente esa sensación de frustración. No permitas que el folio en blanco termine ganando la batalla. Pon en práctica los 5 consejos que te traemos a continuación para crear contenidos en tu blog que enamoren a tus lectores, incluso en aquellos momentos en los que te parece imposible.
1. Piensa qué es lo que le gustaría leer a tu público
La elección del tema de cada publicación es fundamental si queremos mantener y aumentar el tráfico de nuestro blog. Por eso, antes de empezar a escribir, piensa qué es lo que querrían leer los seguidores de tu blog y pregúntate si realmente les será de utilidad. Si te resulta complicado elegir un tema, reflexiona sobre las dudas o problemas con los que se pueden encontrar a diario tus lectores y qué información necesitan para poder resolverlos. Si eres capaz de crear un artículo bien redactado y con información interesante sobre ello, puedes estar seguro de que tu audiencia estará encantada de leerlo.
2. Elabora un esquema y reúne la documentación necesaria
Antes de empezar a escribir cualquier publicación de tu blog, es conveniente que hagas un esquema. Puede parecer muy engorroso, pero lo cierto es que resulta de gran utilidad, ya que, de esta forma, podrás organizar mejor tus ideas y dispondrás de una buena base para empezar a elaborar el contenido.
Esto es especialmente interesante cuando tenemos muchas ideas en mente y no queremos que se nos olviden, pero también para no perdernos en pequeñeces y enfocarnos en los realmente importante. Los usuarios detestan los párrafos de que no aportan ningún valor y, en cambio, valoran aquellos que les proporciona la información que están buscando.
Puede que te resulte útil recopilar algunos enlaces o hacer anotaciones sobre lo que te gustaría incluir en cada sección de tu artículo. Si lo haces, te asegurarás de que no se te olvide ningún punto que quieras tratar. Además, si tienes que dejar el artículo sin acabar, podrás retomarlo más adelante simplemente siguiendo el esquema que habías planteado.
3. Crea un borrador
Hay muchos escritores perfeccionistas a los que les resulta muy complicado escribir un primer borrador de manera rápida, pues generalmente el resultado no les parece lo suficientemente bueno. Pero es importante que aprendamos a hacerlo aunque no nos sintamos orgullosos de este primer borrador.
Utiliza como guía el esquema que has planteado y escribe con total libertad sin ponerte trabas. De esta manera, podrás ir plasmando todas las ideas sin pararte, lo que puede provocar que pierdas el hilo de lo que estás escribiendo. Y hagas lo que hagas, no te obsesiones en corregir los errores de ortografía y gramática de este primer borrador hasta que no lo hayas terminado. Es aconsejable que primero escribas el cuerpo del contenido y después la introducción, ya que, habitualmente, esto posibilita mayor cohesión de todo el conjunto.
4. Realiza las correcciones que consideres oportunas
Una vez hayas finalizado con el borrador de tu artículo, puedes continuar con las tareas de edición del contenido y corregir los posibles errores ortográficos y gramaticales que encuentres. En este punto, también puedes cambiar las expresiones que no te gusten por otras que te parezcan más adecuadas y que hagan la lectura más fluida y amena para el usuario.
Aunque es importante que el resultado nos guste, tampoco debemos obsesionarnos, ya que el proceso de edición podría alargarse sin necesidad. La mayoría de las veces, los escritores creen que su texto podría mejorarse. Puedes consultar con un proofreader y externalizar la corrección. Eso te ayudará a invertir tu tiempo en plasmar nuevas ideas para las siguientes entradas de tu blog.
5. Dedica tiempo a pensar un título atractivo
¿Crees que los títulos no son tan importantes? Entonces, te sorprenderá saber que, aunque el 80% de los usuarios que accedan a tu blog leerán el título, únicamente el 20% accederá al contenido. En este sentido, resulta evidente que es fundamental dedicar una parte significativa del tiempo a pensar en un título que consiga llamar la atención de nuestra audiencia. Además, es importante que estos tres puntos queden plasmados en cada uno de ellos:
- El valor que obtendrán los usuarios al leer el artículo.
- Reflejar con claridad el objetivo de la publicación.
- Un adjetivo que ayude a destacar el título.
Debes saber que los artículos que más visitas reciben y más gustan a los consumidores suelen ser aquellos que incluyen listas y enlaces útiles, y aquellos que explican “cómo hacer” alguna cosa en concreto. Por eso, siempre puedes recurrir a alguno de estos formatos para tus publicaciones.
Seguro que después de conocer estos consejos, no te parece tan complicado, ¿verdad? Sigue nuestras indicaciones cada vez que quieras publicar una nueva entrada en tu blog y verás cómo consigues hacerlo más rápido y con mejores resultados.
Y tú, ¿qué proceso utilizas para crear contenidos en tu blog que enamoren a tus lectores? Nos encantaría que lo compartieras con nosotros.