Por qué desterramos el menú hamburguesa de nuestra aplicación para iPhone
Cuando comenzamos a trabajar en una nueva funcionalidad de chat para la aplicación de Redbooth para iPhone, nuestro equipo de producto y diseño tenía algunos motivos ocultos. Sí, queríamos ofrecer a nuestros clientes la posibilidad de conectarse instantáneamente con sus compañeros de trabajo, incluso cuando no estaban en su mesa de trabajo o si estaban fuera de la oficina. Pero también vimos la oportunidad de eliminar de la aplicación una de las cosas que más nos irritan: el temido menú hamburguesa.
Historia de la hamburguesa
Si sabes un poco de diseño para móviles, quizás sepas que el “menú hamburguesa” es un truco de diseño utilizado frecuentemente para añadir (u ocultar) funcionalidades adicionales en algún punto de las pantallas principales. Quizás también sepas que es terrible para el descubrimiento y participación del usuario y que Apple desaconseja su uso.
“Recuerda: los dos factores clave acerca de un sistema de navegación intuitivo es que te diga dónde te encuentras y que te muestre a qué otro sitio puedes ir. Los menús hamburguesa son terribles para ambas cosas, ya que el menú no está en la pantalla. No puede verse”. — Mike Stern, evangelista de experiencia de usuario para Apple
Si todos los estudios y pruebas eran correctos, poner el chat en nuestra aplicación como otra opción oculta detrás del icono hamburguesa dificultaría a cualquiera descubrir o utilizar esta nueva funcionalidad.
Por esta razón, teníamos un reto. Sabíamos que queríamos que los usuarios encontraran fácilmente nuestro nuevo chat de trabajo y que pudieran acceder a él con rapidez cuando necesitaran intercambiar mensajes con sus equipos. Pero también debíamos lograr un equilibrio con el resto de funcionalidades que nuestros clientes utilizan cada día.
Nuestra investigación de “clientes”
Aunque lo ideal habría sido obtener información directa de nuestros clientes reales y potenciales, no teníamos tiempo ni presupuesto para llevar a cabo un estudio completo de facilidad de uso, y la nuestra no es el tipo de aplicación que se puede explicar fácilmente a alguien que te encuentras en el centro comercial o en Starbucks para una sesión rápida de investigación de “guerrilla”. Por lo tanto, decidimos utilizar a nuestros propios compañeros de trabajo como conejillos de indias.
Invitamos a trabajadores de todos los departamentos a participar en una improvisada sesión de investigación de usuarios. Cada persona recibió 15 notas adhesivas que representaban las diferentes partes de la aplicación web, y les retamos a configurar su aplicación ideal para su móvil basándose en el modo en el que utilizan Redbooth personalmente. Se les pidió que explicaran sus necesidades de viva voz y que especificaran si utilizaban iOS o Android en su dispositivo principal. Los resultados fueron diversos, pero surgieron varios patrones que, combinados con nuestro conocimiento de la base de clientes actuales y potenciales, llevó a la recomendación final de nuestro equipo de experiencia de usuario.
Muchos de nuestros compañeros querían incorporar el mayor número posible de funciones en una pequeña pantalla. (Probablemente, les enseñamos algunos malos hábitos en el diseño antiguo al colocar tantas opciones en el cajón de navegación principal.) Sin embargo, la conclusión más importante del ejercicio fueron los temas y elementos recurrentes que los participantes seguían añadiendo a los puntos principales. “Chat”, “Mis tareas” y “Notificaciones” aparecían una y otra vez, mientras que “Ajustes” era el elemento más olvidado.
Este fue el resultado final: una navegación de 5 pestañas que parece genuinamente nativa de iPhone. Debemos admitir que nuestro diseño anterior era simple, pero, en cierto modo, demasiado simple en lo que mostraba y, al mismo tiempo, demasiado complejo al ocultar funcionalidades necesarias detrás de un menú. El nuevo diseño sigue siendo simple, pero de una manera que permite un acceso más inmediato al conjunto completo de funcionalidades.
Mientras creábamos la nueva versión de la aplicación, facilitamos las primeras versiones a nuestros trabajadores internos para que nos ayudaran a validar el nuevo diseño (y buscaran fallos). Y quizás no debería habernos sorprendido en absoluto que dijeran que les gustaba mucho la nueva navegación. Después de todo, ellos nos habían ayudado a diseñarla. Sin embargo, cuando pusimos una versión beta a disposición de algunos de nuestros clientes para que vieran una primera prueba, sus opiniones sobre el diseño fueron también increíblemente positivas, por lo que estábamos seguros de ir en la dirección correcta.
Finalmente, estábamos preparados para lanzar la aplicación totalmente rediseñada al público y, a través de la magia de la actualización automática de Apple, comenzamos a ver cambios en la conducta de nuestros clientes casi de forma inmediata.
El veredicto final
¿Qué ocurrió entonces?
- Los clientes utilizaban la aplicación con más frecuencia: el número de sesiones aumentó a más del doble.
- Dedicaban más tiempo a la aplicación: el tiempo de las sesiones aumentó un 70 %.
- Finalmente, observamos el regreso de más clientes, con un incremento del 65 % en los usuarios activos diarios prácticamente de la noche a la mañana.
Cuando estudiamos los datos con más detenimiento, confirmamos que no se debía solamente al hecho de haber añadido una nueva funcionalidad. Los clientes estaban descubriendo más funcionalidades que ya estaban disponibles en la versión anterior y dedicando más tiempo a interactuar con las secciones que les ayudan a gestionar sus proyectos y tareas. Con todo esto, teníamos la prueba que necesitábamos: el menú hamburguesa se ha desterrado de nuestra aplicación para iPhone y estamos seguros de que nuestros clientes no lo echarán de menos.
¿Qué será lo siguiente? Por supuesto, tendremos que hacer lo mismo para Android. Más sobre la experiencia de usuario en Redbooth: Entre bastidores:Diseño de Gantt para Redbooth