Los altos costes de la infraestructura informática han llevado a muchas empresas a implementar las nuevas Tecnologías de la Información (TI) para aumentar su productividad. Un estudio desveló que más del 60% de las compañías hacen uso de aplicaciones para la organización basadas en la nube, aunque su principal causa de desconfianza sigue siendo la seguridad de los datos: el desconocimiento de dónde se almacenan los documentos e informaciones de los que depende un negocio genera ciertas reticencias.
Lo cierto es que las herramientas basadas en la nube protegen cada vez más sus servidores y cuentan con múltiples beneficios que las hacen más eficaces que los sistemas de almacenamiento tradicionales.
Si todavía no te has decidido a dar el paso, a continuación de detallamos algunas ventajas de la gestión de proyectos basada en la nube.
1. Es más accesible
A nivel organizativo, gestionar proyectos desde la nube te permite un mayor control de todos los procesos manteniendo a tu equipo conectado. A diferencia de un software instalado en muchos ordenadores distintos, la nube crea un mismo espacio de trabajo accesible desde cualquier lugar, de manera que tanto freelancers y colabores a distancia como empleados de oficina puedan participar de manera activa en todas las tareas y reuniones por igual. Comunicación sin límites.
2. Es más segura
En los últimos años, las aplicaciones en la nube han hecho una gran inversión para mejorar sus sistemas de seguridad y confidencialidad. Su popularidad se ha traducido en mayores beneficios que les han permitido contratar expertos en seguridad y servidores cada vez más potentes con sistemas de recuperación ante fallos integrados (aquí puedes comprobar como Redbooth usa un centro de datos con alta seguridad de Amazon Web Services). Plantéate, por un momento, qué sucedería si tu ordenador se estropea por un fallo técnico, porque derramaste un vaso de agua, porque te lo robaron o por un sinfín de razones que podrían darte tal disgusto. Si tu información está almacenada en la nube, podrás retomar tu trabajo desde cualquier otro dispositivo y de manera confidencial introduciendo una contraseña.
3. Reduce costes
Todo lo que necesitas es conexión a Internet: podrás seguir utilizando los terminales y dispositivos que ya tengas sin necesidad de instalar softwares costosos ni ampliar la capacidad de tu ordenador. La nube usa una tecnología simple y funcional que no requiere un gran mantenimiento, además de permitirte pagar solo por aquello que realmente necesitas. Consulta a tu proveedor todos los detalles del servicio de atención al cliente y asegúrate de recibir todas las garantías y asistencia técnica para resolver posibles problemas. Por lo general, las aplicaciones en la nube prestan un servicio postventa muy eficiente.
4. Genera más competitividad
La principal consecuencia del ahorro que supone no tener que adquirir material informático ni equipos costosos es que muchas empresas pequeñas pueden tener acceso a las tecnologías más avanzadas pagando solo aquello que consumen. De esta manera, se genera una competencia en igualdad de condiciones, independientemente del tamaño de la organización o del proyecto. Las aplicaciones en la nube facilitan el uso conjunto de tantos usuarios como se desee en función de la ampliación del equipo de trabajo. La competitividad, pues, no depende de cuantos recursos se tengan, sino de cómo se usan.
6. Es más fácil de usar
La mayoría de aplicaciones de gestión de proyectos en la nube ofrecen un sistema de herramientas integrado 100% compatibles con aquellas que el usuario ya suele utilizar, tales como el correo electrónico, editores de texto, hojas de cálculo, etc. Además, no importa si cada miembro del equipo usa una plataforma distinta (Windows, Linux o Mac) mientras todos tengan conexión a internet. Aplicaciones como Redbooth ofrecen tutoriales para que puedas familiarizarte con dichas herramientas fácilmente. Unificando los soportes de trabajo desde un mismo sitio notarás cómo mejora la productividad y la comunicación de tu equipo.
7. Es más rápida
La tecnología de la nube pone a tu disposición actualizaciones instantáneas que mejoran de manera inmediata las funciones de la aplicación y su seguridad. De esta manera, el proceso de trabajo no va a verse entorpecido por actualizaciones que no llegan o escaneos de seguridad lentos. La nube realiza copias de seguridad automáticas que previenen la pérdida de información durante el proceso de actualización. En términos de productividad, tu equipo trabajará con más eficiencia gracias la usabilidad antes mencionada y al ahorro de tiempo. Cualquier incidencia puede ser resuelta de manera rápida y segura.
8. Aumenta la capacidad de negocio
Si — en los términos que se han apuntado — una tecnología más eficiente mejora la capacidad organizativa, los esfuerzos se pueden concentrar en los procesos de negocio destinando más recursos hacia cuestiones más estratégicas. Transfiriendo al proveedor de servicios de la nube toda la instalación, configuración y mantenimiento de la infraestructura tecnológica de la empresa se puede ahorrar tiempo, mejorar la productividad y la rentabilidad para ganar músculo de venta.
Estas son algunas de las ventajas de la gestión de proyectos basada en la nube. Pero no olvidemos que con los constantes avances tecnológicos, el tiempo irá trayendo muchas más. Si te percatas de alguna, ¡compártela! No te quedes en las nubes…