Lo reconozco. Soy madrugadora por naturaleza. Rindo mejor recién levantada y me gusta esa sensación de estar aprovechando mi tiempo al máximo. No obstante, también hay días en los que no pondría un pie en el suelo, esos días en los que las sábanas parecen haberse fundido con tu cuerpo, esos días en los que salir de la cama supone todo un reto.
Seguro que tú también has tenido esa sensación en más de una ocasión. ¡Superarlo es fácil! Hoy te traemos 6 rutinas infalibles que te ayudarán a levantarte más temprano y con mucha energía. Válidas, incluso, si te has acostado tarde y lo que menos te apetece es madrugar…
1. Practica la meditación
Muchas veces ocurre que no podemos conciliar el sueño por la noche debido al ruido mental que hay dentro de nuestra cabeza. Nuestros pensamientos se amontonan y no nos dejan dormirnos ni relajarnos; todo lo que has pasado durante el día, todo lo que tienes que hacer mañana. Un bucle del que cuesta, en ocasiones, salir airoso. Esto, además, permanece latente en nuestro subconsciente, por lo que nos dificultará, asimismo, el despertar temprano y contar con la motivación necesaria para empezar bien el siguiente día.
Una manera muy interesante de calmar tu mente es a través de la meditación. Requiere tiempo para perfeccionar la técnica pero, cuando lo consigas, comprobarás sus beneficios. Aprenderás a centrarte en ti mismo y a terminar el día con paz; dormirás mejor y te levantarás con una actitud muy positiva, preparado para afrontar todos los retos que se te pongan por delante.
2. Busca recompensas
Para motivarte, busca recompensas. Piensa en aquello que te reconforta y te proporciona placer, date algún capricho, un regalo… Hazlo si has superado las metas propuestas en el mes, por ejemplo, o semana a semana.
Si eres capaz de cumplir la disciplina de levantarte temprano cada mañana te puedes permitir esa recompensa.
3. Mejora la alimentación
Nuestra alimentación tiene efectos directos sobre la salud y también sobre el descanso de nuestro organismo. De un correcto descanso depende cómo te despiertes al día siguiente. Todos sabemos, confío en que así sea, que las cenas deben ser ligeras para que podamos conciliar mejor el sueño. Además de evitar cenas copiosas, evita consumir azúcares por la noche, ya que proporcionan energía y pueden hacernos despertar en medio de la noche, y lo que buscamos precisamente es relajarnos y poder despertarnos con facilidad a la mañana siguiente.
4. Haz ejercicio
Alimentación y actividad física van estrechamente ligados si quieres cuidar tu salud física y mental. Cuando haces deporte la sangre fluye, la circulación se activa y se producen muchos procesos en tu cuerpo, como la estimulación de distintos neurotransmisores que te ayudarán a conciliar mejor el sueño y a tener un mejor despertar. No importa si prefieres correr, ir en bicicleta o hacer natación. Hacer ejercicio es una de las rutinas que más beneficios puede aportar.
5. Ten claro para qué te levantas pronto
En esta vida lo que tienes que tener claro es el para qué de tus acciones. En este caso, también. ¿Para qué tienes que levantarte temprano? ¿Para estar en mejor forma física? ¿Para trabajar en un proyecto que tienes entre manos? ¿Para ponerte a estudiar y sacar tu carrera? Debes centrarte en objetivos concretos, en eso que quieres conseguir, y poner todo de tu parte. Un primer paso será madrugar y aprovechar al máximo el tiempo dedicado a ello.
6. Reconsidera tu sistema de alarma
Si después de haber probado todo lo anteriormente expuesto todavía no eres capaz de levantarte temprano quizá es el momento de considerar un cambio de alarma. Hay personas que tienen un reloj interno que les ayuda a despertar, pero no todos corremos esa suerte, con lo que debemos confiar en un sistema apropiado. Si utilizas el teléfono móvil, a veces ocurre que se pierde entre las sábanas, se agota la batería durante la noche o le das al botón de apagar medio dormido y no vuelve a sonar…
Hacerte con un despertador adecuado, un reloj con alarma especialmente diseñado para esto, te puede ayudar a despertarte mejor. Elige el sonido que más te guste y ponlo lejos de tu alcance, así evitarás arrastrarlo contigo hasta la cama. Además, moverte activará tu circulación y te pondrá en estado de alerta.
Existen muchas formas para conseguir levantarte temprano. Es cuestión de disciplina y de priorizar, de saber que lo que tienes que hacer es lo suficientemente importante como para dedicarle toda tu atención. Algunas de estas soluciones no son rápidas ni instantáneas, hay que trabajar para conseguirlo, pero si lo haces verás cómo logras sacar más partido a tus días.
¿Tienes algún otro truco que te ayuda a levantarte temprano y con mucha energía cada mañana? Esperamos tus propuestas en los comentarios.