Los mejores consejos para fortalecer al grupo a través del coaching de equipos

El coaching de equipos es un entrenamiento dirigido a fortalecer a un grupo. Se trata de un acompañamiento en el que sus miembros trabajan para alcanzar sus objetivos gracias a acciones que favorecen la cooperación y mejoran sus relaciones y procesos de trabajo. Cada integrante descubre y desarrolla su propia visión acerca del trabajo en equipo para que después, todos juntos, sean capaces de llegar hasta la meta fijada en la planificación inicial. Hasta ese cambio que les hará brillar.

Hoy vamos a descubrir los mejores consejos destinados a que ese coaching de equipos logre su finalidad: asegurar que el trabajo tenga el impacto deseado y que el grupo rinda al máximo, con todos sus miembros motivados y sabiendo que su crecimiento personal redundará en la mejora del rendimiento del equipo.

1. Definir lo importante

Los equipos con una agenda donde aparecen los asuntos importantes que tienen que resolver son más propensos a crecer y a cambiar. Un grupo puede estar funcionando bien pero a través del coaching de equipos debe ser consciente de que los retos que tiene que afrontar exigen un cambio radical. Al asegurar que sus integrantes trabajan sobre algo importante para ellos, como personas individuales y como equipo, es probable que aumente su compromiso, ese compromiso necesario para lograr un cambio significativo y sostenido en el tiempo.

2. Centrarse en el cómo

Muchos equipo son capaces de saber qué tienen que hacer, qué tareas y desafíos han de cumplir, pero apenas tienen tiempo ni recursos para centrarse en el cómo. A través del coaching se trata de que comprendan mejor de qué manera deben comportarse como individuos dentro del grupo y en conjunto para que este trabaje a pleno rendimiento. La comprensión de los distintos enfoques que existen les dará una oportunidad de desarrollar su comportamiento y adaptarse a las necesidades de sus compañeros.

3. Afrontar los problemas

Que aparezcan conflictos y problemas es inevitable cuando un equipo es ambicioso. Si las personas son capaces de abordar estos desacuerdos estarán logrando un desarrollo de la responsabilidad hacia esos asuntos que el grupo trabaja de manera conjunta. Esto debe hacerse siempre desde una postura honesta y coherente; el coach será esa figura que acompañará a los trabajadores para que sean capaces de afrontar estas situaciones con garantías de éxito. Solo los equipos con valor para enfrentarse a aquello que está limitando sus relaciones podrán alcanzar ese cambio significativo que busca la empresa.

Coach y líder deben estar en permanente comunicación para beneficiar al equipo #CoachingDeEquipos. Clic para tuitear

4. Establecer una buena relación entre el coach y el líder

Un buen coaching de equipos es capaz de mostrar a los empleados cómo abordar los obstáculos y situaciones potencialmente dolorosas, y en este punto, el líder es clave para conseguir que esto se lleve a cabo desde una perspectiva constructiva. Una adecuada comunicación entre el coach y el líder es vital para diseñar las expectativas y desarrollar los cambios y el comportamiento positivo del equipo. Tener una relación honesta con el líder asegurará que las sesiones de coaching se centren en temas que verdaderamente interesan al grupo.

5. Incluir problemas reales en el programa de trabajo

Durante el proceso de coaching de equipos se utilizan herramientas, modelos y conceptos que ayudan al coach en su explicación y acompañamiento. No obstante, es fundamental que también se incluyan y se exploren asuntos reales de trabajo. Los equipos de alto rendimiento presentan un elevado compromiso con los objetivos del equipo y de la empresa. Si conectamos este entrenamiento con problemas reales de su día a día se asegura la participación de los empleados, que se sentirán motivados a crear discusiones y a buscar soluciones para solventarlos.

6. Realizar un entrenamiento individual

Para que un equipo se desarrolle se debe trabajar sobre el cambio individual y conjunto. Es decir. El grupo está formado por personas concretas con sus fortalezas, debilidades, miedos y aspiraciones. Un entrenamiento individual proporciona ese espacio para que cada miembro del equipo se sienta valorado y escuchado y pueda trabajar en sus propias áreas de desarrollo. Este proceso personal redundará en el beneficio conjunto del equipo.

Conforme los miembros del equipo consiguen orientar su perspectiva para mejorar la calidad de su trabajo, aumentar su productividad y alcanzar sus objetivos, mejor se estará llevando a cabo este entrenamiento. Los nuevos conceptos que aprenderán les llevarán a desenvolverse dentro del equipo de manera más eficiente, su autoestima se reforzará y la satisfacción personal y profesional que sentirán les llevará hasta ese cambio que la organización necesita para triunfar.

Las empresas deben apostar por unos trabajadores felices y motivados, que desarollan sus potencialidades al máximo y que, juntos, son capaces de alcanzar todas las metas que se propongan. Un equipo unido y productivo. ¿Es lo que deseas en tu organización? ¿Cómo lo estás potenciando? Esperamos tus comentarios para explicarnos qué crees que falta a tu equipo para triunfar y qué logros ya habéis alcanzado.