El marketing ya no es sólo marketing, también es creatividad, estadística, matemáticas, comunicación y diseño. Con tantas aristas es muy probable que algo se acabe pasando por alto. Así que he decidido ahorrarte el dolor de cabeza y he listado los 12 errores más comunes de marketing que tanto pequeñas como medianas empresas – y en ocasiones las grandes también – suelen cometer.
A ti te toca la parte más difícil, evitarlos o, si ya es demasiado tarde, reconducir tus acciones para mantener tu negocio fuera de esta lista negra de errores de marketing.
1. No invertir en un estudio de mercado
Una estrategia de marketing es el pistoletazo de salida para el desarrollo de una marca exitosa. Te ayudará a definir el producto, el precio, los canales de distribución y la comunicación con tu público. Por eso, antes de desarrollarla es imperativo que conozcas a tu audiencia y competidores mediante un estudio de mercado.
Sólo teniendo acceso a las necesidades de tu público objetivo serás capaz de ofrecerles un producto o servicio que conecte con sus emociones y con el que se sientan identificados.
2. No definir tu marca
La falta de consistencia en el discurso de marca es un pecado capital del marketing.
No puedes pretender tener a todo el mundo contento. Cada cual tiene su público. Céntrate en el tuyo.
Piensa en tu marca como en un personaje de ciencia ficción. Ponle un nombre, una personalidad, un estilo, unas aspiraciones, una razón de ser…
Una marca bien definida es predecible y fácil de reconocer; genera simpatía y confianza con tu audiencia.
3. Perder el foco
Es cierto que la oferta y la demanda cambian constantemente, que aparecen nuevas modas y que todos nos tenemos que reinventar para seguir al pie del cañón. Pero una cosa es adaptar tu marca, producto o servicio a los tiempos actuales y necesidades de tu público y la otra es cambiar tu mensaje, estilo e incluso misión y visión de negocio en pro de una falsa promesa de venta y resultados inmediatos.
Mantente fiel a tu marca y a la comunidad que has creado siempre. No pierdas tus objetivos de vista y no te dejes seducir por las tendencias.
4. Estar sin razón alguna
Todas tus decisiones de marca deben ser estratégicas.
No crees un perfil en una red social porque todo el mundo está en ella.
Las redes sociales son un canal de comunicación que te permite interactuar con tu audiencia, por lo tanto, si tu público objetivo no se encuentra en una determinada red social, no gastes tiempo, esfuerzo y dinero en crear, mantener y alimentar ese canal de comunicación. Es como hablarle a la pared.
5. No integrar tu estrategia de comunicación con tu estrategia digital
Aunque a nivel teórico nos gusta diferenciar entre comunicación off-line y comunicación on-line, lo cierto es que para que un mensaje de marca sea coherente y transversal tanto el Departamento de Comunicación como el de Marketing Digital deben trabajar de la mano.
Es más, la estrategia digital de tu empresa debería ser interdepartamental, involucrando a todos los miembros de tu equipo en la comunicación online de la empresa. Esto aporta calidez y acerca la cara más humana de tu marca a la audiencia.
6. No medir tus acciones
Toda acción provoca una reacción, pero sólo lo sabrás si las mides y evalúas.
Prestar atención a tus métricas te ayudará a identificar por qué funciona o no tu comunicación y en qué momento del funnel de conversión pierdes tus leads.
No te frustres si el resultado es negativo, aprende de los errores, aplica mejoras y vuelve a medir para detectar los cambios que han hecho más efectiva tu estrategia.
7. On-line no significa gratis
Internet ha hecho más accesible para las PYMES la promoción en medios de comunicación masivos con una inversión inicial mínima, pero alimentar estos canales de contenido no es gratis.
La creación de contenido implica tiempo, creatividad y habilidades de diseño y comunicación. Por no hablar de la promoción, que involucra la gestión de un presupuesto digital para impactar a tu audiencia.
Todo se paga, así que no apuestes por lo digital para reducir costes, apuesta por lo digital porque tu mercado está ahí.
8. Crear contenido de poca calidad
Prima la calidad frente a cantidad y no al revés. Cuando se trata de crear contenido debes pensar en tu audiencia, sus intereses y necesidades. Crea contenido que les aporte valor y les sea de utilidad con un toque personal que te diferencie de la competencia.
Sé coherente con tu misión y visión de marca a la hora de escoger tu nicho de contenido y nunca publiques por cumplir con la frecuencia establecida si lo que vas a ofrecer no se corresponde a tus objetivos.
9. Bombardear a tu audiencia con tu marca
Tu marca no es el ombligo del mundo. A tus clientes no les interesa cada pequeño avance que ha logrado tu empresa, ni recibir cada día una newsletter con un producto que no estaba en su radar de compra.
No acoses a tu audiencia con comunicaciones que no son de su interés o que no les aportan valor. Esto perjudica la relación que tanto te ha costado establecer y puede poner en peligro tu base de datos incrementando tu ratio de SPAM o de unsubscribers.
10. No difundir tu contenido
Si creas contenido de calidad y de valor para tu público asegúrate de que les llega y lo consumen.
Comparte tu contenido en los medios donde se encuentra tu audiencia. Invierte más tiempo en difundir y promover tu contenido para lograr mayor impacto y alcance que se traducirá en más tráfico, leads y conversiones para tu empresa.
11. No automatizar
Muchas veces perdemos el tiempo en tareas repetitivas pero necesarias que nos impiden avanzar.
Para que esto no se repita aprende a automatizar cosas pequeñas como publicaciones en redes sociales, emails, campañas de lead magnet o procesos de atención al cliente. De este modo seguirás ofreciendo un servicio personalizado en paralelo a tu actividad diaria.
12. No establecer un diálogo con tu cliente
El cliente es lo primero. Aprovecha las oportunidades que Internet pone a tu disposición para establecer un diálogo con tu cliente.
La comunicación con tu usuario es clave para la mejora de tus productos y servicios, la evaluación de tu proceso de compra y distribución y el estudio de nuevas necesidades para ampliar o diversificar tu catálogo.
Como ves, lo más importante es tener un plan de acción, ser fiel a tu definición de marca para alcanzar tus objetivos de negocio y tener presente a tu cliente.
Y tú ¿conoces o has cometido otros errores de marketing? ¡Compártelo con nosotros!