Aprende a desconectar y cargar pilas durante las vacaciones

Si quieres rendir bien es necesario parar. Tomar un poco de aliento, respirar, desconectar. Las vacaciones se convierten en ese momento idóneo para cargar pilas y regresar al trabajo con mucha energía, con la mente descansada y el cuerpo listo para enfrentarse a todo lo que se le ponga por delante.

Pero, en ocasiones, cuesta evadirse durante las vacaciones. Nos marchamos con la mochila llena de responsabilidades y tareas que retumban en nuestra cabeza y que nos impiden descansar como verdaderamente necesitamos.

Los consejos que vamos a ver a continuación te ayudarán a desconectar y cargar pilas durante las vacaciones. Evitarás el estrés y a la vuelta lo agradecerás.

1. Practica algo de ejercicio

Bien es cierto que las vacaciones son para descansar, pero eso no quiere decir que tengas que estar todo el día durmiendo o tirado en el sofá. Es recomendable hacer algo de ejercicio físico, aunque sea un paseo tranquilo por la playa o por el campo. Te servirá para liberar endorfinas y relajar tensiones. El sol te llenará de energía y respirar al aire libre abrirá tus pulmones. Además, tu autoestima se verá reforzada.

2. Desconecta de la tecnología

Las vacaciones son para desconectar y, en este caso, hasta literalmente. Apaga tu ordenador y mantente alejado de tu móvil o tablet, sobre todo en lo relacionado con temas de trabajo. Seguro que te llegan correos electrónicos de la oficina, pero has de recordar que son tus días de descanso. No los leas. Si es algo muy urgente que precise de tu intervención contactarán contigo de otra forma. Y si has dejado todo bien atado antes de marcharte seguro que puede esperar…

3. Olvida el despertador

Con esto no me refiero a que estés toda la mañana durmiendo o sin hacer nada (que si te apetece un día alargar más de la cuenta, también te lo puedes regalar). Se trata de vivir sin esa alerta constante, de relajarte y disfrutar. No obstante, es bueno que te levantes a una hora prudencial para aprovechar al máximo de tus días libres. Pero sin presiones ni obligaciones.

4. Nada de hablar de trabajo

Esto a veces también cuesta. Estamos tan absorbidos por nuestro trabajo que, cuando terminamos la jornada y también en vacaciones, no sabemos hablar de otra cosa. Esto se convierte en un círculo vicioso que solamente puede traer situaciones de estrés y negatividad, sobre todo si las conversaciones son especialmente destructivas. Por eso, nada de hablar de trabajo durante las vacaciones.

5. Aprovecha para hacer cosas que no puedes durante el resto del año

Viajar, ir al cine, dedicar una tarde entera a tu libro preferido, hacer una ruta senderista, tomar un café con tu mejor amigo, pasar una mañana jugando con tus sobrinos… Hay muchísimas cosas que, quizá por falta de tiempo, dejamos de lado el resto del año. Aprovecha las vacaciones para practicar tu afición preferida, para hacer aquello para lo que nunca consigues sacar unos minutos.

Prohibido hablar de trabajo durante tus vacaciones. Se trata de desconectar y volver con más fuerza. Clic para tuitear

6. Equilibra el tiempo para ti y para los demás

Cuando llegan las vacaciones estamos deseando disfrutar de nuestros amigos, de nuestra familia, de nuestra pareja… Queremos dedicarles todo nuestro tiempo, el que no tenemos el resto del año, y a veces la agenda puede saturarse de citas y eventos. Esto está bien, y es muy bueno para desconectar y cargar pilas, pero es importante que lo equilibres de alguna forma con tiempo dedicado solo para ti. Para leer, para pasear, para escuchar tu música preferida… Que seguramente también te tengas muy olvidado.

7. Practica la vida slow

Estás de vacaciones. Di adiós a las prisas, recupera tu calidad de vida y hazlo desde la serenidad. La vida slow fomenta la desaceleración y eso es precisamente lo que tienes que hacer para desconectar del todo. Levántate sin despertador, date un paseo mientras escuchas tu música favorita, come tranquilamente disfrutando de cada bocado, ve a la playa, a la piscina o a la montaña. Modifica tus rutinas, pero hazlo con calma. Aprovecha el tiempo que tienes para ti y los tuyos. Que ya llegará el momento de volver a reengancharse a la vida activa…

¿Tienes alguna otra forma de disfrutar de tus días libres para volver al trabajo con energías renovadas? Esperamos tu aportación en los comentarios.