Cultura de una startup: tres lecciones desde la impresionante nueva oficina de Typeform
El pasado otoño, la conocida startup de formularios y encuestas Typeform recaudó una ronda de financiación de serie A de 15 millones de dólares. Desde entonces no ha parado de contratar a nuevo personal. De hecho, han quintuplicado su equipo.
Hice una visita a esta joven empresa en rápida expansión, y bien respaldada por una buena financiación, en la bonita ciudad de Barcelona (ciudad que también es sede de dos oficinas de Redbooth). En Typeform, los miembros del equipo sienten que la oficina es como su casa y se consideran más familia que equipo.
La misión de Typeform es “ser un poco más humanos”. Aunque al principio me mantuviera un tanto escéptico, vi clara y rápidamente que era una muestra de la nueva hornada de contratación creativa, a la par que prudente, y creación de cultura.
1. El día empieza (y termina) en el bar-recepción
Cuando visité Typeform, estaban en pleno proceso de contratación de su segundo “camarero-recepcionista”.
¿Y eso qué es? Pues como su nombre indica, es un cruce entre un recepcionista y un camarero. Al principio me lo iba a tomar con sarcasmo, pero tan pronto me sirvieron un riquísimo té con especias cualquier amago de burla se disipó.
El bar-recepción me dejó una primera impresión muy positiva y duradera, y esa es precisamente su función.
“El bar-recepción ha sido lo que mayor impacto ha tenido en la cultura de la empresa, porque empiezas el día de manera diferente cuando tienes un bar a la entrada de la oficina», afirma Gabriela Cantu, responsable del equipo interno de Typeform.
“Todo el mundo pasa por aquí antes de entrar, se toma un café, recibe a las visitas en el bar…”
También se ha convertido en el bar local donde tomarse una caña al acabar la jornada y el pretexto idóneo para que empleados de distintos departamentos coincidan y entablen conversación.
Puede que no todas las startups necesiten (o puedan permitirse) tener su propia versión de Cheers en el vestíbulo. Pero eso te hace plantearte seriamente lo que se puede hacer para crear una excelente primera (y última) impresión a los miembros del equipo, invitados y posibles nuevos empleados.
2. Contratar a los recursos indicados lleva tiempo y tal vez uno o dos cafés
He oído decirlo a los inversores una y otra vez: preferirían mil veces tener una idea corriente con un equipo fabuloso que una idea fabulosa con un equipo corriente.
O lo que es lo mismo: el equipo es sumamente importante.
No se me ocurre ningún pero que refutarle a esta afirmación. Ahora analicemos críticamente el proceso de contratación de tu empresa: ¿refleja un compromiso con una búsqueda y contratación de personal concienzudas? ¿Se puede opinar sobre lo idóneo de una cultura empresarial en apenas unas horas de entrevistas? ¿Puede el candidato hacerse una idea?
Typeform tiene un firme compromiso con la contratación concienzuda, lo que supone dedicarle mucho tiempo.
No obstante, esto implica responsabilizar de la contratación, aunque sea de una sola persona, al mayor número posible de miembros del equipo, y dedicarle comidas, copas después del trabajo o cafés en los cómodos sofás y pufs blanditos, para que el candidato se haga una buena idea de cómo es trabajar en ese entorno.
“Ponemos a la gente en contexto para que sienta lo que es trabajar aquí. No los encerramos en una sala y los bombardeamos a preguntas sobre sus aptitudes. Aquí prima más una especie de intuición que te lleva a entablar amistad con alguien”, comenta Gabriela.
“Voy a pasarme ocho horas al día trabajando con esta persona, voy a compartir mi vida con esta persona, así que es mejor asegurarse de que se sienta a gusto y esté bien integrada con el resto del equipo”, añade.
“Si notas que alguien está un poquito tenso, le haces sentirse como en casa, le ofreces un café, le invitas a que se relaje y lo reconfortas un poco. Dejas que te haga preguntas como si estuvieras en la sala de estar con tus amigos».
Georgina de Sola, Head of People Operations (la versión de RR. HH. de Typeform) afirma que incluso puede hacerse mayor indagación trabajando, ya que Typeform realiza ocasionalmente talleres para ver cómo reaccionan los candidatos en el entorno laboral con sus posibles compañeros de trabajo.
3. Los mejores beneficios son una ganancia redonda
Los beneficios asociados al sector tecnológico tienen fama de ser desorbitados (aunque algunas empresas hayan empezado a limitarlos).
Cuando un nuevo empleado se incorpora a Typeform, le damos una pequeña asignación para que se compre… ¡unas zapatillas de andar por casa!
En Typeform somos fans acérrimos de las zapatillas. Invitamos a los empleados a colocarse sus zapatillas y sentirse como en casa.
La cultura de las startups está cambiando…
… y para mejor. Los beneficios ostentosos están cediendo terreno a detalles bonitos y bien planeados que mejoran la vida de los miembros del equipo y les ayudan a dar lo mejor de sí.
Esta es una forma inteligente de hacer las cosas, porque está demostrado que los empleados más contentos son los más productivos. Claro está que los fundadores de Typeform no tratan a sus empleados de forma diferente solamente para que se note en su productividad, los tratan como seres humanos valorados.
¿Cómo demuestra y comparte tu empresa su cultura corporativa y sus valores? ¿Qué pequeñas medidas estás adoptando para crear una empresa en la que la gente quiera trabajar? Responde aquí abajo o envíanos un tuit a @RedboothHQ y a @JKRiggins. ¡Tu opinión nos importa!