Cómo una firma australiana está montando un imperio del críquet con Redbooth
Descubre cómo está construyendo "el sueño de cualquier jugador de críquet"
Fruto de la sangre, el sudor y las lágrimas de tres apasionados y comprometidos amantes del críquet, la firma Tails Never Fails (TNF) es el resultado de años de experiencia, sumados a conocimientos empresariales y a nuestro expreso deseo de paliar nuestra decepción ante la falta de instalaciones de calidad puestas a disposición de los amantes del críquet. Desde octubre de 2015, los aficionados al críquet ya tienen un centro neurálgico del que sentirse orgullosos. Es una tienda completísima donde se puede encontrar cualquier artículo relacionado con este deporte, además de algunas sorpresas…
Lo más destacado de las instalaciones es un centro de críquet de alto rendimiento y de primera categoría construido ad hoc que hará las delicias de los amantes del críquet de cualquier edad y nivel. En él se ofrece el mejor servicio imaginable, ya vengas a desfogarte el fin de semana o te estés preparando para torneos internacionales.
Se han pensado, probado y cuidado meticulosamente todos los detalles. Desde campos de juego de color césped a monitores que siguen la trayectoria de las bolas rojas y blancas. Todo está calculado y pensado al milímetro, y los resultados han superado con creces cualquiera de nuestras exigentes expectativas. Estaba claro que teníamos que innovar con unas instalaciones de calidad superior para que la gente mejore su juego.
Bajo la insignia TNF, gestionamos TNF CRICKET: unos grandes almacenes de venta directa al público de nuestros codiciados equipos deportivos, con el asesoramiento de especialistas en este deporte y un reputado servicio de atención al cliente. Nosotros diseñamos la gama completa de los equipos a la venta en nuestra fábrica de Oakleigh. También ofrecemos Young Gun Cricket, un innovador entrenamiento y coaching de críquet diseñado para jugadores de todas las edades y habilidades; Glow Cricket, que son las únicas celebraciones deportivas hechas con material reflectante en la oscuridad de Australia; UV Cricket y eventos corporativos. Sin olvidarnos de Fit4Cricket, un servicio de refuerzo y acondicionamiento especialmente diseñado para mejorar el juego.
Y con todo lo que llevamos encima, tengo que decir: ¡Menos mal que podemos contar con Redbooth!
Cómo nos las apañábamos antes de Redbooth en TNF
Antes de implementar Redbooth, nos limitábamos a ir día a día y a pasar por todos los baches por los que pasa una startup con recursos limitados y procesos mínimos.
Para organizarme mejor, lo que hacía era escribir cada día los objetivos que quería lograr e ir tachándolos o subrayándolos en colores a medida que los iba cumpliendo. Lo que ocurría es que escribía listas interminables que completaba a la mitad. Y al siguiente día, vuelta a empezar: misma lista y misma generación de estrés cuando una tarea aparecía una y otra vez en la lista.
Todos hacíamos lo que podíamos para sacar todo adelante, pero el nivel de frustración con la delegación de tareas iba en aumento:
- “¿Has tramitado y enviado ese pedido online del lunes?”
- “¿Has visto los nuevos diseños de la marca de bates para India?”
- “¿Ya has pagado la factura de teléfono?”
- “¿Ha recibido Jack los nuevos diseños de camisetas oficiales para el Plenty Valley Cricket Club? ¡Tenían que haber llegado el viernes!”
Este es el tipo de preguntas que nos lanzábamos a diario, con respuestas a menudo negativas a causa del caótico desorden que reinaba en nuestro negocio. Sin embargo, asumíamos la culpa colectivamente, simplemente no estábamos gestionando las tareas de forma inteligente… Hasta que implementamos Redbooth.
Cómo empezar a organizarse
Nuestro diseñador gráfico, Jack Pearson, nos dijo que necesitábamos organizarnos mejor. Jack nos explicó que necesitábamos una plataforma tecnológica que nos permitiera crear una estructura, llevar la contabilidad y, al fin y al cabo, ordenar nuestro caos interno.
Implementamos Redbooth por primera vez hace cosa de un año y lo hemos usado a diario en todas las facetas de nuestro negocio. Lo cierto es que cada vez sale más a relucir el nombre de Redbooth en nuestras conversaciones, lo que quiere decir que nos está funcionando. Con todas las actividades que desarrollamos bajo un mismo techo, tenemos mucho por organizar, delegar y hacer cada día, cada semana, mes y trimestre. Redbooth nos ha ayudado a materializarlo, nos ha ayudado a no retrasarnos con los pedidos y las entregas para satisfacer las necesidades de nuestros clientes.
Conectados de forma remota
Jack ya no vive en Australia, regresó al Reino Unido y ahora trabaja a tiempo completo desde allí. Cuando empieza su jornada, se encuentra con un panel Redbooth actualizado, donde constan todas nuestras tareas y plazos claramente explicados para que él los ejecute.
Nos solemos comunicar unos 30 minutos a través de la función de videoconferencia integrada de Redbooth cuando llega la noche aquí, en Australia, para que él siga con lo que queda pendiente durante su jornada antes de acabar su día. Al día siguiente austral, cuando nos despertamos – tras un sueño reparador muy necesario – tenemos un sinfín de tareas de las que ocuparnos y varias consultas en espera remitidas al miembro del equipo correspondiente, así que ya podemos ponernos las pilas y empezar un día más.
A menudo me despierto con ganas de ver lo que Jack ha hecho mientras yo dormía y lo que me ha enviado. Verlo todo resumido en una pantalla me hace empezar el día con buen pie.
Resultados visibles
Usar Redbooth en TNF nos ha ayudado a ser más eficientes, a estresarnos menos con los plazos de entrega y a planificarnos mejor para aumentar nuestra productividad. Pero lo más importante de todo es que es muy, pero que muy fácil de usar y de enseñar a los que aún no lo conocen.
Hemos optado por no comunicarnos internamente por e-mail debido a todo el tiempo que perdíamos escribiendo y respondiendo e-mails. Si hay una tarea relacionada con el negocio que tiene que hacerse internamente, simplemente creamos la tarea, cargamos los detalles relevantes para realizarla y se la delegamos al miembro correspondiente del equipo. ¡Así de sencillo!
Yo me siento tremendamente motivado cuando acabo las tareas pendientes y veo las casillas de Redbooth marcadas como completadas y todo archivado. Me encanta hacer listas e ir tachando lo que voy acabando.
Antes de usar Redbooth, nos guiábamos por el instinto y dábamos prioridad a lo que era de máxima urgencia; la mayor parte de las veces, las tareas importantes que no corrían prisa en ese momento se dejaban de lado. Ahora podemos ver lo que es más urgente hoy, dentro de una semana o dentro de un mes.
Para los que escribís a diario en vuestra agenda la lista de cosas por hacer y al día siguiente retomáis la lista con todo aún pendiente, conozco la sensación de frustración y ansiedad que esto puede generar. Con Redbooth, si no he acabado una tarea me sigo estresando igual si es urgente, pero solo tengo que hacer clic en “urgente” y sé que al día siguiente esa será la primera tarea de la que me ocupe.
No es nada complicado
La solución Redbooth no es nada complicada si necesitas estructuración y rendición de cuentas no solo para ti, sino también para el resto de tu personal o tus compañeros.
Seguiremos usándolo en el futuro con toda certeza, ya que tenemos pensando crecer y expandir TNF por Australia antes de dar el salto internacional. Pero eso para nosotros está chupado. Se ha convertido en algo esencial de nuestra rutina. ¿Te gustaría probar el software de gestión de proyectos Redbooth Comienza de forma gratuita >>