La motivación: clave para alcanzar el éxito empresarial

Un trabajador motivado es un trabajador productivo.

La motivación es clave para alcanzar el éxito empresarial, y es que cuanto más cómodos, felices y con ganas se encuentren tus empleados, mayor será su rendimiento. Pero, ¿de qué manera puedes suscitar esas sensaciones en tu equipo? ¿Cómo se logra motivar a una persona en su entorno de trabajo?

Aplicado a la empresa, este concepto se empezó a utilizar hacia la mitad del siglo XX cuando, gracias a diversas investigaciones, se estableció una relación entre la motivación, el rendimiento y la satisfacción del trabajador. Quedó demostrado que una persona motivada era más responsable y eficaz en su puesto de trabajo, y todo ello derivaba en un mejor ambiente laboral dentro de la propia empresa.

Cada persona tiene unas motivaciones diferentes. Y no solamente entran en juego factores económicos – hay estudios que demuestran que ganar más dinero no es necesariamente lo que mejor hace sentir a un trabajador -, son más aspectos los que influyen:

  • El ambiente de trabajo.
  • Tener unos objetivos claros y definidos.
  • El reconocimiento de la labor desempeñada.
  • La participación del empleado en la toma de decisiones.
  • El desarrollo y proyección profesional.

¿Por qué la motivación es clave para alcanzar el éxito de una empresa?

Un trabajador motivado se siente con energía, ganas y predisposición para desempeñar su labor diaria de la mejor manera posible. De este modo, su eficiencia repercutirá en los resultados del equipo de trabajo y, si el grupo se muestra con la misma actitud, todo fluirá hacia el éxito empresarial, pudiendo alcanzar esas metas que se establecieron previamente. Un empleado motivado rendirá hasta un 50% más que uno que no lo esté, ¿no te parece un dato importante que no deberías pasar por alto?

8 maneras de motivar a tus trabajadores

Más allá de un aumento salarial – que complace, pero no lo es todo – existen distintas maneras de promover la motivación entre los trabajadores. ¡Vamos a verlas!

1. Conviértete en un líder

Un líder es una persona que sabe cómo gestionar un equipo para que alcance las metas establecidas. Sabe ver sus propias fortalezas y las de los demás y las pone en valor para el beneficio del grupo. Transmite que su esfuerzo vale la pena, que están en el camino correcto.

2. Reconoce sus logros

Tus trabajadores se están esforzando por sacar adelante un determinado proyecto y lo están haciendo realmente bien. Reconócelo. Cuando estén cumpliendo con los objetivos y su labor lo merezca, esos halagos y reconocimientos serán una inyección de energía y motivación para continuar. No cuesta nada y produce mucha satisfacción en quien lo recibe.

3. Fomenta la autonomía

No se trata de decir a tus trabajadores lo que tienen que hacer y sentarte a esperar que lo lleven a cabo. Es importante que estén involucrados en el proceso, que les preguntes, les hagas partícipes de lo que sucede y les dejes libertad de actuación para que tomen sus propias decisiones.

4. Sé asertivo

Si alguien hace algo de forma incorrecta, no se lo comuniques a modo de crítica, no grites ni pierdas las formas. Debes ser asertivo. Explica con buenos modales en qué se ha equivocado y proporciona herramientas para que pueda aprender de su error. La asertividad es ese punto medio entre la pasividad y la agresividad, una forma de comunicación que llega siempre desde el respeto hacia uno mismo y hacia los demás.

5. Organiza actividades de team building

Las actividades de team building sirven para pasar un rato motivador con los trabajadores, fuera de la oficina, con la finalidad de mejorar la productividad, fomentar el trabajo en equipo, la sensación de pertenencia y las ganas de superarse. Siempre desde una perspectiva entretenida.

6. Sé flexible en el horario

Debes intentar ser flexible ante determinadas situaciones. Puedes acordar con el equipo disminuir el tiempo de la comida para que puedan salir más temprano, posibilitar que trabajen unas horas más durante la semana y que puedan disfrutar de la tarde del viernes libre, crear un horario intensivo de verano… Son pequeños detalles que pueden mejorar la calidad de vida del trabajador y hacer que, por lo tanto, se encuentre más a gusto en su puesto de trabajo.

7. Propicia un buen ambiente laboral

Entrar con una sonrisa en la oficina no cuesta demasiado, ¿verdad? ¡Y es contagioso! Un buen clima laboral hace que los empleados se encuentren relajados, sin tensiones añadidas, que tengan ganas de ir todas las mañanas a la oficina y sacar adelante sus tareas con muchísima energía. Sé amable y educado.

Un buen ambiente laboral favorece la motivación del empleado y mejora su productividad. Clic para tuitear

8. Crea expectativas de futuro

Que un trabajador sepa que cuentan con él para un proyecto a largo plazo es muy alentador. Además, si le ofreces la posibilidad de promocionar dentro de la empresa se sentirá con mucha fuerza para llevar su trabajo adelante y poder alcanzar esa meta. Es una manera de reconocer su valía y de favorecer su desarrollo profesional y personal. Facilita, asimismo, que continúe formándose, y establece metas a corto y medio plazo para que siga manteniendo esa motivación.

Como ves, el éxito empresarial puede alcanzarse a través de la motivación de los trabajadores. Y es que con ello vas a conseguir que acudan a su puesto con más ganas, con ilusión y mucha energía, y todo eso repercutirá en el ambiente laboral y en la productividad. Porque un trabajo llevado a cabo por una persona satisfecha es, con casi toda seguridad, un trabajo bien hecho.

Y tú, ¿de qué manera motivas a tus empleados? ¿Conoces alguna técnica infalible para que muestren todo su potencial? Esperamos tus propuestas en los comentarios.