¿Sabías que el multitasking disminuye la productividad?

¿Alguna vez has escrito un email durante una reunión, enviado un mensaje por WhatsApp mientras caminabas a la oficina o revisado un informe mientras hablabas por teléfono? Si es así, no hay duda, en algún momento del día has practicado el multitasking.

Esta habilidad de hacer más de una cosa eficientemente al mismo tiempo no es más que un espejismo. El cerebro está diseñado para enfocarse en una única tarea a la que va a destinar toda su atención y capacidades para desempeñarla de forma competente.

Somos incompatibles con el multitasking por naturaleza. Nuestro cerebro está diseñado para centrarse en una tarea. Clic para tuitear

Cuando hacemos más de una cosa a la vez, en realidad estamos cambiando de tarea constantemente. Seguramente, nuestro cerebro pasa más tiempo acabando y empezando una nueva tarea que realizando la tarea en sí, y esto repercute negativamente en nuestro grado de atención y rendimiento.

Piensa en cómo afecta el multitasking a tu cerebro como si de la memoria de un ordenador se tratara. Cuando abrimos un programa nuestro ordenador funciona perfectamente, es rápido, no se congela y nos permite trabajar de forma eficiente. Sin embargo, cuando tenemos varios programas abiertos, la memoria del ordenador se divide para mantener todos los programas activos a la vez, afectando a la velocidad con la que puedes utilizarlos, incluso puede llegar a saturarlo y provocar un reinicio forzado del sistema.

¿Cómo afecta el multitasking a tu productividad?

Es muy probable que si estás acostumbrado a cambiar de tarea de manera constante, o a hacer dos cosas al mismo tiempo, tengas la sensación de que te gestionas bien con esto del multitasking.

Sin embargo, tu cerebro pasa un mal rato estableciendo un nuevo objetivo – la nueva tarea – y ajustándose a las nuevas normas del juego – poner en marcha las áreas y conocimientos necesarios para el desarrollo de esta tarea.

Forzar tanto la máquina sólo puede tener malas consecuencias y, desgraciadamente, se ven reflejadas en tu rendimiento cuando el multitasking tiene lugar en el entorno laboral.

Si todavía no te has convencido, aquí te comparto 7 razones por las que practicar el multitasking en el trabajo juega en tu contra y afecta negativamente a tu productividad.

1. Te roba el tiempo

A diferencia de la creencia popular, el multitasking no es la mejor forma de exprimir tu tiempo al máximo y sacar más cosas adelante. De hecho, el multitasking disminuye la productividad un 40%.

El multitasking afecta a tu capacidad de gestión del tiempo y desarrollo de tareas haciéndote un 40% menos productivo. Clic para tuitear

Pasar de una tarea a otra sin haber finalizado ninguna de las dos te hace invertir más tiempo en ambas tareas. La gestión del tiempo es clave para poder incrementar la productividad.

2. Dificulta la correcta gestión de tareas

Gestionar muchas tareas a la vez te impide establecer prioridades y determinar cuáles son las labores urgentes, las importantes y las que pueden esperar. Si no sabes por dónde empezar, difícilmente acabarás algo.

Saltar de un proyecto a otro es como procrastinar. Nunca avanzas, nunca acabas lo que has empezado y, lo que es peor, pierdes el foco de la tarea y entras en un bucle en el que debes empezar de cero constantemente.

4. Provoca estrés

El multitasking evita que te concentres en una única cosa manteniéndote siempre alerta de ese email entrante, WhatsApp o comentario en redes sociales. Estas “urgencias” se convierten a su vez en nuevas tareas que debes resolver de inmediato, saturando tu nivel de concentración y generando sensación de ansiedad por la incapacidad de gestionar todo a la vez y finalizarlo a tiempo.

5. Te desconcentra

Cuando desempeñas una tarea que requiere de toda tu atención, como por ejemplo analizar datos o desarrollar una estrategia, necesitas concentrarte al máximo y evitar distracciones para poner en marcha tu pensamiento crítico.

Al dividir tu atención en más de una tarea, estás mermando tus capacidades, afectando a tus aptitudes analíticas y retentivas, perjudicando la calidad de tu trabajo.

6. Acaba con tu creatividad

El multitasking está forzando a tu cabeza a abordar tareas de forma mecánica para terminarlas. Cuando tu cerebro se encarga de hacer tantas cosas a la vez acaba exhausto y es incapaz de generar soluciones creativas, haciendo casi imposible que tengas un momento “Eureka” gracias al pensamiento lateral.

7. Perjudica tu salud

Las personas que practican el multitasking son más propensas a padecer insomnio. Esta ausencia de descanso, hace que te sientas fatigado todo el día y ello repercute directamente en tu organismo – dolores de cabeza, tensión muscular-, en tu estado de ánimo – irritabilidad, ansiedad – y finalmente en tus niveles de concentración y productividad.

Está probado, el multitasking no es bueno y disminuye la productividad.

No pierdas el tiempo y la salud intentando hacer de todo a la vez; en su lugar, organízate y ves paso a paso. No hay nada más satisfactorio que acabar lo que has empezado y tener la certeza de que lo has hecho bien.

Y tú, ¿qué haces para evitar el multitasking y aumentar la productividad en el trabajo? ¡Comparte tus consejos en los comentarios!