12 acciones diarias de los grandes líderes

¿Qué diferencia a un líder mediocre de un gran líder? Generalmente, los grandes líderes son recordados por sus acciones o iniciativas singulares. Pero cuando piensas en ese buen líder que ha trabajado cerca de ti sabes que el liderazgo no se basa tanto en increíbles actuaciones; es más una cuestión de hábitos diarios que motivan, inspiran y fomentan la colaboración del equipo.

Acción, actitud y perseverancia son algunos rasgos que marcan verdaderamente la personalidad de un gran líder. Y dentro de todo ello, existen actos concretos que los líderes de éxito llevan a cabo diariamente para alcanzar sus objetivos.

A continuación descubrimos 12 acciones diarias que practican los grandes líderes.

1. Los grandes líderes fomentan el respeto y no infunden miedo

Ellos entienden que, para que su equipo funcione de forma positiva, no pueden gobernar con mano dura. El miedo solo genera odio y desconfianza, supone un freno al progreso y crea cuellos de botella en torno a la productividad. Un líder eficaz realizará en todo momento una orientación constructiva.

2. Los grandes líderes practican la autenticidad

Cuando hablamos de los atributos de un buen líder, la autenticidad es uno de sus rasgos más característicos. La gente es lista y una persona falsa se deja ver enseguida. Los verdaderos líderes emanan autenticidad, son de verdad, inspiran confianza.

Ser auténtico no significa tener que gustar a todo el mundo, pero es un rasgo que hace posible establecer un elevado nivel de respeto y confianza. Los grandes líderes son genuinos. Tienen aspiraciones y saben transmitir sus propósitos con claridad.

3. Los grandes líderes anteponen los beneficios del equipo

Un gran poder viene de una gran responsabilidad. Y da igual si esta responsabilidad supone estar al mando de una gran masa de personas o de un grupo de diez trabajadores; para un gran líder su equipo es lo primero.

Los líderes como Fidel Castro, por ejemplo, que utilizan su poder para obtener beneficios personales, solo crean insatisfacción y terminan perdiendo la lealtad de sus seguidores.

4. Los grandes líderes empatizan

Diferentes investigaciones han demostrado que una de las cualidades más importantes de un líder es la empatía. Cada persona tiene su propia manera de realizar las cosas, y tener la capacidad de comprender cómo y por qué alguien lo hace de una forma diferente a la tuya tiene un gran valor.

Los grandes líderes se toman su tiempo para ponerse en los zapatos de las personas que gestionan y, de este modo, se comprometen con ellas.

5. Los grandes líderes inspiran

Cuando la creatividad comienza a evaporarse, los grandes líderes nos recuerdan por qué estamos allí.

Son una fuente de inspiración constante y saben desafiar el potencial del equipo para lograr que alcancen y superen los objetivos marcados. Ellos saben que siempre hay formas nuevas y emocionantes de ver y hacer las cosas.

A veces puede bastar con llevar al equipo a ver una exposición de arte o simplemente con colocar citas inspiradoras en la pared de la oficina; un buen líder sabrá mantener la motivación y dará ejemplo con sus actos. Y, al final, todo repercutirá en la productividad.

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6. Los grandes líderes priorizan

Cualquiera podría inventarse un plan grandioso para el futuro. Pero es importante mantener el foco puesto en los hitos específicos y reales que hay que ir cumpliendo por el camino para llegar hasta el resultado final que se ha planteado.

Los grandes líderes dan prioridad a lo que es más importante en la consecución de sus objetivos, y mantienen al equipo comprometido y enfocado en ello.

7. Los grandes líderes trabajan con lealtad

La lealtad está subestimada.

La lealtad significa mantener al equipo unido, compartir el éxito y, en ocasiones, asumir la responsabilidad de los fracasos.

La demostración de lealtad se basa en la transparencia, la confianza y la autenticidad. Los grandes líderes se hacen responsables de su equipo, informan a las personas que tienen a su cargo, y les dan la confianza necesaria para cumplir las metas y alcanzar el éxito.

8. Los grandes líderes muestran aprecio cada día

Es probable que aquellos directivos que solo hablan cuando sus empleados hacen algo mal no se encuentren en una posición muy alta en la escala de popularidad.

Aunque la función de liderazgo va mucho más allá de la popularidad, es imprescindible que los líderes sean positivos y sepan transmitirlo.

El aprecio se demuestra de muchas maneras. Puede llegar en forma de días de descanso, de un detalle material o, simplemente, de unas palabras de aliento y agradecimiento. Si las personas se sienten queridas y valoradas es probable que no solo quieran permanecer en su puesto de trabajo, sino que todavía pondrán más empeño en su labor diaria.

9. Los grandes líderes están conectados a una misión

Los grandes líderes saben que deben mantenerse enfocados en la misión que están ejecutando si quieren que sus equipos sigan su ejemplo.

Martin Luther King llevó a la gente a luchar contra la desigualdad que el racismo había traído a Estados Unidos, y creía tanto en su causa que estaba dispuesto a morir por ella. Todos los días de su vida se dedicó a trabajar para lograr una sociedad justa, y sus seguidores lo sabían. Martin Luther King no sólo creía en su causa, sino que esta era parte de su vida.

Los grandes líderes no necesariamente tienen que “morir por una causa”, pero deben permanecer diariamente conectados a su misión.

10. Los grandes líderes se comunican con eficacia

Ya sea de manera verbal, a través de correos electrónicos, con mensajes de texto o hablando en público, los grandes líderes dominan la comunicación efectiva. Saben cómo ser directos y conseguir que los demás se sientan cómodos.

Esto fomenta la transparencia y la comunicación y ayuda en el momento de rendir cuentas dentro de las organizaciones. Asimismo, permite que los equipos sean eficientes en los proyectos que se les asignan y ejecutan las tareas encomendadas con mayor precisión.

11. Los grandes líderes saben delegar

En realidad, un líder eficaz sabe que no puede hacerlo todo en solitario. Parte de esa confianza que transmite a sus empleados la crea delegando y otorgando responsabilidades en otras personas para que puedan llevar a cabo ciertas tareas con autonomía.

Los líderes que no saben delegar no serán capaces de gestionar a nadie más que a sí mismos, ni serán capaces de priorizar de un modo efectivo.

12. Los grandes líderes aceptan el fracaso y lo convierten en oportunidad

El camino hacia el éxito está asfaltado con el fracaso.

Sin embargo, la diferencia entre un líder mediocre y uno grande es que este último sabrá cómo hacer frente a los obstáculos. Un gran líder sabe aceptar el fracaso y, de hecho, lo convierte en una oportunidad para mejorar su estrategia.

En realidad, ser un gran líder es una tarea más simple de lo que parece, aunque no resulta fácil. Si estás inmerso en tu propio camino hacia un gran liderazgo, comienza por practicar estos hábitos día a día. Con el paso del tiempo, todo esto ya estará interiorizado dentro de ti y no te costará nada de trabajo.

¿Qué opinas de esta lista de atributos de los grandes líderes? ¿Has estado en una posición de liderazgo y cómo fue la experiencia? Nos lo puedes contar a continuación en los comentarios.