6 ejercicios para combatir el estrés que puedes practicar en la oficina
El estrés nunca es un buen aliado. Afecta a nuestra salud física y mental y es necesario que pongas todo de tu parte para evitar que aparezca. O para, si irremediablemente llega, combatir esos efectos negativos que provoca en nosotros. Practicar yoga o algún deporte tiene muchos beneficios a largo plazo que te ayudarán a disminuir tus niveles de estrés; sin embargo, hay momentos puntuales en los que tal vez necesites aliviar de manera inmediata esa sensación que oprime tu pecho.
El entorno de trabajo suele ser uno de los generadores más importantes de estrés. La angustia, la ansiedad y los nervios que puede causar una determinada situación afectan a la concentración y a la productividad, por eso, hoy te mostramos 6 ejercicios para combatir el estrés que puedes practicar en la oficina, en ese mismo instante en el que necesitas relajarte y coger un poco de aire. Hacerlo antes de entrar a esa reunión o de realizar esa presentación clave para tu empresa hará que tu rendimiento mejore.
¿Necesitas relajarte? Con estos ejercicios para practicar en la oficina podrás combatir el estrés. Clic para tuitear1. Relajación progresiva de músculos
Cuando estás estresado sientes que tu cuerpo está agarrotado. Sin movimiento. Puedes incluso acostumbrarte a esa tensión pero no por ello habrá desaparecido; estás agobiado y todos tus músculos están apretados, lo que puede derivar en dolores localizados en algunas zonas de tu cuerpo. Así que vamos a relajarlos.
Lo que tienes que hacer es ir tensando grupos de músculos y soltando esa tensión. Empieza con los dedos de los pies y ve subiendo hasta llegar al cuello. Tensa fuerte, fuerte, y suelta. Poco a poco irá aumentando tu conciencia respecto a cuando tienes los músculos agarrotados y sabrás relajarnos de manera casi inmediata.
2. Conciencia sensorial
Cuando estás estresado tienes muchos asuntos en la cabeza y el cuerpo se siente alterado. Pero en realidad no estás concentrado en prácticamente nada. Para alejar las preocupaciones en un momento dado debes centrarte en el aquí y en el hora, poniendo a trabajar todos tus sentidos.
Piensa en cuál de ellos es más estimulante para ti, si te relaja más escuchar algo de música, comerte un caramelo con tu sabor preferido o tener cerca un aroma especial que calme tus sentidos. Sea lo que sea, céntrate en eso, en ese momento, al 100%.
3. Visualización
Estás en el trabajo y no puedes viajar de manera física a ese lugar mágico donde te sientes tranquilo y sosegado, ese lugar en el que el estrés desaparece casi de inmediato. Para conseguir relajarte en ese mismo espacio donde solo sientes estrés, cierra los ojos y visualiza esa escena que más paz te puede transmitir: una paisaje de montaña, el sofá de tu casa, un atardecer en la playa…
Imagina que estás ahí y centra todos tus sentidos en saborear, oler, escuchar, tocar y ver tu escena, concéntrate en todo lo que te rodea, en todo lo que sentirías si estuvieras ahí. Al viajar con la mente estarás relajando tu cuerpo y tu mente. Pruébalo.
4. Respiración profunda
La respiración es un acto tan mecánico que no le prestamos ninguna atención. No obstante, tomar conciencia de nuestra respiración nos ayuda a relajarnos. Además, para combatir el estrés puedes practicar ejercicios de respiración profunda, ya que te ayudarán a tranquilizarte de una manera prácticamente instantánea.
Cuando haces este tipo de respiraciones el suministro de oxígeno que llega a tu cerebro se incrementa y favoreces ese estado de paz que tanto necesitas. Tomas conciencia de tu cuerpo y del aquí y ahora, y tu cabeza, centrada únicamente en la respiración, conseguirá evadirse de todo el agobio. Se calmará. Vamos a ver cómo puedes hacerlo. Comienza a respirar por el abdomen y lentamente sube por las costillas hasta el pecho. Suelta el aire lo más despacio que puedas, comenzando por el abdomen también. Haz varias repeticiones, y suelta el aire cada vez más lentamente.
5. Meditación
No se trata, porque es complicado, de que te pongas a meditar en tu horario de oficina. Pero sí puedes realizar un sencillo ejercicio desde tu puesto de trabajo que te ayudará a disminuir el ritmo cardiaco y la presión arterial, y también hará que descienda la producción de la hormona del estrés. Con todo ello tu memoria, tu concentración y tu productividad mejorarán.
Toma un momento para hacerlo. Debes estar sentado, con los pies apoyados en el suelo y las palmas de las manos encima de las piernas, mirando hacia arriba. Cierra los ojos y relaja la expresión de tu rostro, sobre todo la mandíbula y los labios. Céntrate en la respiración y, en este caso, haz respiraciones más pequeñas, como si suspiraras aliviado. Toda tu atención debe estar en la respiración. Después, haz respiraciones más profundas, como las que hemos visto antes.
6. Risa
Siempre se ha dicho que reír es la mejor medicina que podemos darle a nuestro cuerpo. No puedo estar más de acuerdo. Cuando nos reímos aliviamos tensiones y con ello desaparecen varios de los síntomas que nos están llevando a tener estrés. Liberamos endorfinas y, de repente, como casi sin darnos cuenta, nos sentimos más relajados.
Cuando estés en la oficina no se trata de estar riendo a carcajadas, pero sí que puedes sacar un momento para hablar con ese compañero que tiene ese sentido del humor que te encanta o dejarte al lado de la pantalla una imagen divertida que te hace sonreír cada vez que la miras. Y, sobre todo, ríete de ti mismo. Pocas cosas relajan tanto como tomarse la vida un poco menos en serio.
Todo esto requiere su práctica. Hacerlo un día, en un momento, porque te sientes puntualmente agobiado te puede aliviar en ese instante, pero de lo que se trata es de llevar a cabo estos ejercicios, el que mejor te funcione, de manera habitual y constante, así tu cuerpo se irá acostumbrando a afrontar las situaciones de estrés con más serenidad. Reaccionará de forma distinta cuando se produzca una situación tensa y, al final, conseguirás controlar tus niveles de ansiedad.
Espero que el estrés no esté haciendo mella en ti y, si es el caso, te animo a que pongas en práctica alguno de estos ejercicios para combatir el estrés en la oficina. Prueba si te funcionan y nos lo cuentas en los comentarios. O si tienes alguno más que te ayuda en tu día a día estaremos encantados de escucharlo. Y de ponerlo en práctica llegado el caso.