¿Está tu empresa preparada para implementar el marketing ágil?
La irrupción de los canales digitales no solo ha modificado el modo en que nos comunicamos con nuestra audiencia, también la forma en que diseñamos e implementamos nuestras estrategias de marketing y comunicación.
Antaño, el proceso consistía en diseñar una estrategia global de marketing con un presupuesto cerrado y una vez aceptada por el cliente quedaba blindada – sin cambios ni devoluciones. Una mecánica casi imposible de aplicar al marketing digital, que se caracteriza por la adaptabilidad de las acciones al comportamiento del usuario.
Como respuesta a las necesidades de esta nueva era del marketing nace el concepto de marketing ágil en 2012. Un proceso que busca crear estrategias de marketing flexibles capaces de reaccionar y adaptarse a los cambios del mercado para lograr los objetivos fijados.
Antes de ver cómo implementar el marketing ágil en tu empresa, vamos a explicar algunos principios básicos que nos ayudarán a tener una idea más clara de este concepto y a diferenciarlo de las campañas de marketing tradicionales.
Los 7 principios del marketing ágil
1. Aprender vs inferir
Este método basa sus resultados en el aprendizaje a través de un loop experimental. De este modo, primero se implementa la idea, después se miden los resultados y, finalmente, se aplican mejoras para lograr los objetivos. Y así, una y otra vez. Un sistema que prima el rendimiento de la campaña frente a la influencia de un miembro del equipo o experto – porque no las mismas estrategias sirven para todos.
RT: Desarrolla campañas que sí funcionan con el método del marketing ágil: implementar, medir, aprender y mejorar.
2. Enfoque en el cliente vs Jerarquías
El marketing ágil busca la colaboración directa con el cliente para el desarrollo de la estrategia y el plan de acción. De este modo se integran todos los departamentos y responsables implicados para obtener una visión global del impacto de las acciones en ventas, atención al cliente y canales digitales.
3. Campañas adaptativas vs Campañas masivas
A diferencia de las campañas de marketing tradicional, el marketing ágil promueve la implementación de tácticas, acciones y estrategias pequeñas. Utilizando este método es muy fácil realizar pruebas y conocer qué acciones funcionan con tu audiencia reduciendo el riesgo de apostar por una táctica que no te proporcione los resultados esperados. Si funciona, la mejoras, si no funciona la eliminas de tu plan de acción.
4. Descubrir las necesidades del cliente vs Predicciones estáticas
El comportamiento de tu audiencia no es predecible. Existen cientos de factores capaces de alterar la toma de decisiones de tus clientes. Por eso nunca puedes fiarte al 100% de las estadísticas – aunque sean un punto de partida. Este principio defiende la interacción constante con tu público objetivo con la finalidad de descubrir a través de su respuesta sus necesidades y su forma de actuar.
5. Organización flexible vs Organización rígida
Tener un plan y organizar tus acciones en el tiempo es fantástico. Te sirve como guía, pero eso no significa que lo que hayas escrito en él sea inamovible. Tu plan de marketing debe ser lo suficientemente elástico para adaptarse a los cambios del mercado en tiempo real sin poner en peligro la consecución de objetivos.
6. Responder al cambio vs Seguir un plan
Como en la vida real, hay veces que el entorno y las condiciones cambian y debes saber aceptarlas y adaptarte a ellas. No luches con los cambios, en su lugar busca la forma de sacar el máximo provecho de esa nueva situación para mejorar tu plan de marketing.
7. Experimentar vs Apostar
No somos adivinos. Por eso mismo la única forma de saber si nuestro plan funciona es poniéndolo en práctica sin quemar recursos.
Para este cometido es importante llevar a cabo pequeñas acciones, como si fueran versiones beta de tu táctica y hacer un test. De esta manera serás capaz de implementar, medir resultados y observar la respuesta de tu audiencia para poder aplicar cambios que mejoren los resultados en el siguiente asalto.
Cómo implementar el marketing ágil en tu empresa
No temas al cambio
Es cuestión de actitud. Aprende a abrazar el cambio poco a poco. No es necesario que modifiques tu proceder completamente y te lances a lo loco al desarrollo de planes de marketing ágil. Puedes implementar este método de trabajo de forma progresiva. Por ejemplo, 70% de acciones de marketing tradicionales o probadas con tus clientes, 20% de pruebas de acciones de marketing que han funcionado en otros sectores y 10% de acciones experimentales 100% originales.
Involucra a todas las partes
Desde tu cliente principal al departamento de ventas pasando por Social Media. La mejor forma de explorar diferentes vías creativas para el desarrollo de nuevas estrategias es la fusión de conocimiento de diversas áreas de trabajo. Para ello puedes elaborar sesiones de brainstorming o tableros digitales donde todos los miembros pueden colaborar aportando ideas, referencias, ejemplos e inspiración para el desarrollo de nuevas campañas.
Observa el comportamiento de tu audiencia
Cuando plantees el desarrollo de un plan de marketing ágil investiga para conocer tu punto de partida, pero no alargues demasiado esta fase. Recuerda que la ventaja del marketing ágil es completar la información de tu audiencia con la observación del comportamiento y el análisis de datos.
Promueve la implementación de nuevas ideas
Einstein decía que “un loco es aquel que hace siempre lo mismo esperando resultados diferentes”. Si encuentras que una de las acciones que has implementado no funciona, plantea el problema principal que quieres resolver a un miembro del equipo y solicítale que trabaje en soluciones creativas. Una vez tengas la batería de soluciones, empieza a implementarlas. Para asegurarte de que nadie se pierde en el proceso y se ponen en práctica organiza reuniones periódicas para hacer un seguimiento de las acciones.
Analiza y aprende de los resultados
El marketing ágil es un proceso en el que nunca dejas de aprender. Un sistema similar al protocolo científico que se basa en la prueba y el error para aprender y aplicar mejoras. La medición es tu aliada para establecer prioridades y responder rápidamente a las necesidades de tu mercado.
Cómo ves, el marketing ágil sigue un principio similar al de las startups: idea, implementación, medición, aprendizaje y mejora. Utiliza el marketing ágil para escuchar a tu audiencia y adaptar tu estrategia a las necesidades de tu mercado. Verás cómo el feedback que recojas te ayudará a comprender qué funciona con tu nicho y obtener tus objetivos con más facilidad.
Y tú, ¿sabías ya cómo implementar el marketing ágil como proceso en tu empresa? ¡ Comparte tu experiencia en los comentarios!