Cómo vencer el burnout y aumentar la motivación
Suena el despertador y cae sobre ti un gran peso, una sensación desagradable se apodera de tu mente y de tu cuerpo, y no tienes fuerzas para salir de la cama. Tiras la almohada y te deslizas en el colchón sin muchas ganas. Las mismas que tienes cuando te encuentras en la oficina; eres consciente de todo el trabajo que tienes que hacer pero no consigues obtener la energía necesaria para ello. Te sientes apático. Has perdido el interés.
Estás desgastado.
Aunque te guste tu trabajo, es normal que esto ocurra, y más todavía cuando actualmente nos vinculamos tanto psicológica como físicamente a nuestro universo profesional, llevando a cuestas siempre la oficina a través de una conexión permanente con el dispositivo móvil, que nos hace estar pendientes de llamadas, mensajes o correos electrónicos.
Si no consigues ajustar tu tiempo libre y el dedicado a tu trabajo, corres el peligro de sufrir situaciones de estrés y de terminar, en consecuencia, padeciendo el síndrome de burnout.
Vamos a ver doce consejos que te ayudarán a vencer ese cansancio, a reavivar la pasión por tu trabajo y a aumentar la motivación.
Haz descansos
No se puede ser productivo si trabajas sin parar. Es necesario cargar pilas para regresar con más fuerza. Para ello, dedica unos 10 minutos al día a respirar. Aléjate de las distracciones, medita o piensa en otra cosa que no sea el trabajo. Te sorprenderá cómo esos minutos de tranquilidad te ayudan a aclarar tu mente y a aumentar el interés cuando vuelvas a tus quehaceres.
Camina o sal a correr
Hacer ejercicio es saludable para nuestra mente y para nuestro cuerpo. Correr o caminar durante media hora todos los días es una actividad que te ayudará a mantenerte en forma, a conseguir buenas dosis de vitamina D y a renovar tu mente, tu corazón y tu alma.
Guarda tus dispositivos móviles
¡Es posible vivir lejos del móvil o de la tablet! Vamos a intentarlo. A menos que estés esperando una llamada importante, deja a un lado la tecnología durante el tiempo que estás fuera de la oficina. Todo puede esperar.
Recorta tu lista de tareas pendientes
Si tienes una extensa lista de cosas pendientes, ha llegado el momento de hacerlas. ¡Nada de posponer! Plantea tres tareas para hoy y táchalas de la lista cuando las hayas terminado. Te sentirás mucho más productivo y mejor contigo mismo. Cumplir objetivos siempre es muy alentador y aumenta la motivación.
Haz algo divertido y creativo
¿Tienes alguna afición? ¿Qué es lo que más te gusta hacer? ¡Hazlo! Si lo que más te gusta es bailar, practicar yoga o dibujar, nunca dejes de lado aquello que te motiva y te reconforta. Guarda un hueco para hacerlo después de trabajar, es una distracción muy sana que te servirá para permanecer alerta y equilibrado.
Aprovecha los fines de semana y las vacaciones
A veces parece que cuesta parar, aunque sólo sea un fin de semana, o irnos una larga temporada de vacaciones. Disfrutar de viernes a domingo, para descansar o salir, o marcharte de viaje tres semanas a otro país es algo que hay que hacer, y nos ayudará a vencer el burnout, desconectar y a regresar con mucha más fuerza. Tu trabajo seguirá ahí cuando vuelvas, seguro que otros pueden ocuparse.
Duerme la siesta
Algunas empresas fomentan el hábito de que sus empleados duerman unos 20 minutos de siesta habilitando lugares especiales para ello en las propias oficinas. Si no es tu caso pero puedes dormir en casa, disfruta de este momento que te ayudará a refrescar tu cuerpo y tu mente; regresarás con una renovada perspectiva del trabajo que tienes que llevar a cabo durante el resto del día.
Celebra las pequeñas cosas
Si trabajas en un gran proyecto que puede tardar meses en concluirse, seguramente estará formado por pequeñas tareas que debes ir cumpliendo hasta llegar a tu objetivo final. Celebra estos logros y trátalos como si fueran hitos dentro del gran plan que tienes entre manos. Los objetivos a medio plazo evitarán el desgaste y tu motivación se verá incrementada.
Duerme más
Descansar y dormir bien es fundamental para rendir mejor al día siguiente. Intenta acostarte a una hora prudencial y duerme tus ocho horas. Al meterte en la cama olvídate del móvil y de cualquier dispositivo tecnológico, incluso del televisor; ganarás en calidad de sueño y al día siguiente lo agradecerás. Simplemente, relájate y disfruta del descanso.
Cuestiona los plazos
Tal vez nunca cuestiones las fechas límite que te imponen. Las aceptas y comienzas una carrera contrarreloj para terminar a tiempo. Y puede suceder que, de repente, te comuniquen que todo se pospone hasta que otro departamento involucrado avance en lo que le corresponde. Y no pasa nada. Cuando te marquen unos plazos mira el calendario y estudia los pasos que tienes que dar hasta su entrega. ¿Verdaderamente hay suficiente tiempo real para ejecutar cada tarea? Si crees que no es así, habla con tu supervisor, expón los motivos por los que esto debe ser revisado y propón alternativas. Tu responsable seguramente se dará cuenta de que es inviable y modificará los plazos para que reflejen un límite más realista.
Marca límites claros
Hay que aprender a decir que no cuando sea necesario. Decimos sí a demasiadas cosas y con ello asumimos tareas que están fuera de nuestra función. Establece unos límites claros y consecuentes, y si están por escrito, mucho mejor.
Aférrate a tus sueños
Si te apasiona lo que haces, no te rindas. Este agotamiento que sientes puede ser algo temporal, algo que se pasará, sobre todo si pones en práctica los consejos que hemos visto hasta ahora. Si todavía crees en tu trabajo seguro que lo consigues, sin importar lo cansado, debilitado o frustrado que te puedas sentir en un momento dado.
Además de estos consejos para vencer el burnout y aumentar la motivación en tu trabajo, hemos añadido algunas recomendaciones que te ayudarán a evitar el desgaste y agotamiento.
- No consultes tu correo electrónico cuando estás de vacaciones. Porque, de ese modo, no vas a sentir que verdaderamente estás de vacaciones…
- No seas un adicto a la televisión. Debes tener tu tiempo de descanso durante los fines de semana y cada día cuando llegas a casa después del trabajo. Pero necesitas sentirte vivo, explorar nuevas aficiones, sin que el cansancio y la apatía te dejen paralizado en el sofá.
- No te quedes en un trabajo que no es para ti. Tal vez sea aburrido, no suponga un desafío o no ponga en valor todo tu potencial. Si te sientes sin fuerzas, sin ganas, aletargado, este desgaste puede desembocar en una tristeza y apatía mucho mayor. Es el momento de buscar un nuevo trabajo que te motive y sea todo un reto.
Y tú, ¿qué haces para evitar el burnout e incrementar la motivación en tu trabajo? Comparte con nosotros aquello que te ayuda en el día a día.